Han pasado ya dos años desde que nos abandonó pero muchos de sus detalles siguen presentes durante nuestras conversaciones…
¿Alguien ha olvidado sus pajaritas?, ¿alguien ha olvidado su tiki-taka?
Nuestro querido Andrés Montes nos enseñó que la vida puede ser maravillosa pero no todos la vemos desde el mismo prisma…
La duquesa se ha casado
y no a todos ha gustado
porque creen que ya no es hora,
de casar a tal señora
que parece que lo hace,
antes de ir al desguace
para dar en las narices,
a mil y un aprendices.
El doce vino el desfile de la fiesta nacional,
y aunque a algunos no les guste, por entenderlo muy mal
se celebra en ese día, con gozo y mucha alegría
el Día de la Hispanidad, con respeto y humildad.
Rajoy presentó sus listas
(para nada modernistas)
intuyendo que si gana,
presumiblemente “Ana”
ocupará el sillón,
del eterno Gallardón
que luchará por un puesto,
prometiendo ser honesto
en un gobierno complejo,
que se dejará el pellejo
para intentar poner orden
en todo éste desorden.
Después llegó el 15O
con ansias de cambiar tó,
y a pesar de que hay cosas
que parecen muy hermosas,
hay que saber hilar fino
sin hacer daño al vecino.
Pues a más de uno aseguro
que no hay quien tenga el conjuro
para dar por satisfechos
respetando los derechos
de todos los que hoy reclaman
que gastan mucho y no ganan.
Ayer celebraron en "Sanse" una reunión informal
que lejos de ser honesta, trataba por desigual
a los que nos han sacudido, reclamando independencia,
y a los que hemos sufrido treinta años de violencia.
Veremos a ver lo qué pasa si finalmente hay debate
entre los dos candidatos diciendo mil disparates
acusándose de fallos, robos y otros dislates
queriendo ganar al público dentro de ese escaparate.
Y mientras todo transcurre, con un aspecto muy feo
unos padres van en busca, de ayuda para su hijo Leo.
Y en Córdoba no aparecen, esos dos buenos chiquillos
que se fueron con su padre, a jugar con los bichillos
en un parque algo encantado, que en sus tierras ha tragado
la esperanza de una madre que es todo menos cobarde.
Y esperando el nuevo imperio,
que surgirá junto a El Hierro
entre cenizas y azufre…,
pienso en la niña que sufre,
tras el mortal atropello
que casi le parte el cuello,
observando anonadado
como un tío muy colgado
pasa con su indiferencia
y total falta de conciencia,
sobre una pobre joven
que no espera que le roben
su vida clara y sincera
con esa triste manera.
Y ya como colofón
esperando al Rey León
sólo queda despedirme
y quizá hasta reírme
antes de irme pal catre
pensando en el Carlos Latre…
Señoras, señores... Willy Toledo, Otegi.
