Pero sin irnos muy lejos, admiro la paciencia, la fortaleza y la energia de mi madre, la sabiuría, la previsión y la historia de mi padre y por supuesto, la capacidad de sacrificio y entrega de mi mujer.
Siempre he dicho que todos los hermanos somos muy parecidosy también somos muy distintos. Aunque durante un tiempo no ha sido el que era, afortunadamente mi hermano Paco vuelve a ser un tipo simpático, amable y muy social. De él aprendí el gusto por conocer gente y por entablar amistades duraderas en el tiempo. A Miguel me parecía mucho de pequeño. A mi se me ha caído el pelo pero él todavía lo conserva. Nos gustaba "chinchar a los impares" y tengo algunos de sus tintes graciosos y un tanto "canallas". Alfonso siempre ha sido disciplinado, estudioso y amante del deporte, quizá sólo se me pegó lo del amor por el deporte porque la disciplina la he adquirido con el tiempo dedicado a las Artes Marciales y lo de los estudios... mejor no comentarlo. Y de Juan, el gusto por la metodología y la lógica, el gusto por conservar y compartir los momentos del pasado y el gusto por la música. Por supuesto que hay muchas más similitudes pero quizá éstas son algunas de las más destacables sin olvidarnos de nuestra ADMIRACIÓN y DEVOCIÓN por el Atlético de Madrid.
Y aprovechando que hablamos de fútbol, creo que si hoy conseguimos ganar a Alemania estaremos un poco más cerca de alcanzar la gloria y de conseguir algo ¡ADMIRABLE!