PETERTAMAYO

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Desarrollo personal, físico y mental (acompañado de vivencias, historias, experiencias y RECUERDOS!!!)

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sábado, 9 de julio de 2011

LA CORNADA

Mis palabras de hoy van a ir dedicadas a resumir "la cornada", sus horas previas y sus consecuencias.

Siguiendo con las estrictas instrucciones recibidas durante mi ultima visita al hospital, tuve que hacer uso de la expresión "medias piernas" para presentarme bajo las condiciones establecidas.(Aquí la imagen)

A pesar de que alguno pueda llegar a pensar que este es el resultado del rasurado parte del abrigo de mi mujer o de las pierns de chewbacca, he de confesar que sólo se trata de "media pierna" (aquí la imagen)


Listo para la contienda y mucho mas tranquilo de lo que jamás hubiera llegado a pensar, una vez que llegué al hospital todo fue fácil, sencillo y distendido gracias a que en los momentos previos estuve acompañado por mis padres y por mi hermano mayor.
Llegado el momento, intenté visualizar todo lo que me rodeaba y me sorprendí al comprobar todas las personas involucradas en la operación (el médico, el anestesista, la enfermera, el celador, un asistente, un estudiante del MIR, mi padre...) Aquello parecía el camarote de los hermanos Marx!!!
Sufrí un par de pinchazos de anestesia local en la rodilla pero gracias a la sedación que me pusieron por vena todo fue como estar flotando con cierto nivel de adormilamiento que termino por dejarme K.O una vez que fijaba mi mirada en la pantalla observando con admiración el interior de mi rodilla.
La cosa fue rápida y en menos de media hora ya estaba saliendo de quirófano para descansar nuevamente en una cama a la espera de recuperarme totalmente de la anestesia. Cumplido es tiempo prudencial y después de tolerar la ingesta de un vasito de agua, acompañado por mis muletas, me dispuse a salir a la calle agradeciendo al personal los servicios prestados y manifestando mi interés en no volver a verles durante mucho tiempo.

Recogido por mi mujer y mis hijos, me trasladé a casa para realizar con gozo una de las cosas que más me gustan: sentarme en el sillón con el mando a distancia dispuesto a pasar horas visualizando películas, series y dibujos animados.
Pero a pesar de no sufrir dolor, no todo ha sido gozo... Lo de tener que cumplir con los horarios para la toma de pastillas ha sido relativamente sencillo pero lo de pincharme a mi mismo ha costado un poquito más...

Como por hoy ya es suficiente, creo que esperaré hasta mi próxima entrada para hablar de el mundo que nos rodea y no solo de mi mundo, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de agradecer públicamente a mi familia todo lo que han hecho por mi para que esta situación haya sido tan sencilla.

Toda la vida imaginé que si algún día tenía que entrar en un quirófano lo haría acompañado de mi padre y finalmente ha sido así.

Si alguna vez tenéis ocasión de pedir un deseo, podéis pedir unos padres como los míos porque siempre os acompañarán y os apoyarán en todo momento.