Rondaba el año 1981 (si no recuerdo mal) cuando nuestras vidas comenzaron a unirse... Era la "clase cinco" cuando comenzamos a compartir andaduras.
Hoy, después de casi 30 años, hemos estado juntos en un bar tomando unas cervezas como si el tiempo no hubiera pasado por nuestras vidas.
Aún recuerdo cuando Agustín le puso el mote de LUTE cuando teníamos 11 años. No era por su parecido físico a Imanol Arias ni a Eleuterio Sánchez Rodriguez, sino porque en aquella época era normal lo de poner motes, se hablaba mucho en los medios de la película "El Lute: camina o revienta" y quizá, porque siempre era el más echao palante a la hora de hacer trastadas o poner petardos.
Pocos años después compartimos equipo de fútbol jugando en el Aravaca C.F., demostrando sus buenas maneras para este deporte y siendo uno de los más carismáticos dentro del vestuario. (a día de hoy me sigo encontrando con gente que me pregunta ¿que sabes del LUTE?)
Pasamos juntos muchas horas de juventud y algún que otro agosto sin estudiar (a pesar de tener que hacerlo), y se enganchó a jugar a la Nintendo con mi hermano Juan y mi vecino Nacho durante miles de horas.
Ayer comentamos en compañía de Nacho y de Fernando, como casi siempre, muchas de las cosas que compartimos en aquellos años. Hablamos de los años duros y de nuestras GLORIOSAS fiestas en casa de Carlos, recordamos la famosa fiesta de Torrelodones (con visita incluída a la Torre de los Lodones) y reímos a carcajadas con otros asuntos que no son dignos de mención en este foro (Aprovecho para decirle a los que faltaron que lo hubieran pasado muy bien).
Pero se nos olvidó una anécdota memorable que viví en primera persona y que paso a relatar:
Se trataba del viaje de fin de curso de 8º de EGB y nos encontrabamos en Ribadesella en la primera planta del GRAN HOTEL DEL SELLA. Esa noche yo dormía con Boina y, después de varias idas y venidas por las terrazas que debieron poner sobreaviso al personal del Hotel, el Sr. Molina y la Srta. Maribel aparecieron en mi habitación para cortar de raíz aquella situación. Entraron en nuestra habitación, se asomaron a la terraza y allí se escondían Sergio y Vinuesa. "¡¡¡Salid de ahí!!!" y cuando aparecierón de un salto, después de la correspondiente charla, surgió la frase tantas veces repetida que tanto juego nos ha dado: "¡Nolo digas Julian!, ¡¡¡No lo digas!!!".... "ES QUE SOIS UNOS GILIPOLLAS!!!!!!!!!!!!"
Pero, anécdotas aparte, ayer pasamos un buen rato. Uno de esos que en los últimos años sólo lo podemos disfrutar un par de veces al año y que, en adelante, veremos a ver cuando se repite porque "El LUTE" se va un tiempo a Barcelona.
Buen viaje AMIGO, mucha suerte y vuelve pronto!!!!
