On a winter´s night...

Hoy es un día atípico. Me enfrento al teclado del ordenador sin tener muy claro lo que quiero escribir, contar o compartir, simplemente con la intención de plasmar alguno de los miles de pensamientos que minuto a minuto pasan por mi cabeza.

Por ser un poco aclaratorio, y a pesar de que todavía no estamos propiamente metidos en el invierno, he querido titular este post de esta manera porque la maravillosa música de fondo que me acompaña es el concierto de Sting on a winter´s night que se celebró en la catedral de Durham.

Es viernes por la noche, los niños duermen (de momento) y como mi mujer se ha marchado a una fiesta de compañeros de empresa (quizá la última), acabo de terminar de ver La Guerra de los Rose, otra de esas pelis de mi lista de "pelis que algún día tengo que ver".

Pero hoy no voy a hablar propiamente de la película puesto que tengo dos casos muy, muy cercanos que bien reflejan su particular Guerra de los Rose.

Me apetece más hablar de la alegría que hemos sentido por el nacimiento de Alicia (una nueva "Tama" en la familia), de su llegada a éste país que no es precisamente el de las maravillas... De mi comida del lunes con mi buen amigo Salva, un tipo amable, simpático, educado y de buen trato, que siempre me regala una amena e interesante conversación cada vez que coincidimos. De mi comida del martes con los amigos de toda la vida que nos vieron crecer, o de las viejas fotos de los veranos de los ochenta que estuvimos comentando con añoranza por aquellos que ya no están, pero con una gran sonrisa en la boca por los buenos momentos vividos. De mi amigo Gustavo, que está cumpliendo de manera muy feliz con algunos de los sueños que anhelaba desde hace mucho tiempo y al que envidio su disponibilidad para entregarse al mundo de la música y del canto antes de marcharse a hacer las Américas. Del difunto Patrick Swayze y de su Dirty Dancing porque una vez más trageron a mi cabeza recuerdos de mi juventud y ocuparon la pequeña pantalla para acompañarme en la tarde del domingo. De mi amigo Asis, que parece que poco a poco se está abriendo un hueco en el mundo de la literatura con el éxito de Cuando fui Skin . De mi amigo Juan al que poco a poco se le abren las puertas del estrellato cinematográfico...

Dejo mucho y a muchos en el tintero pero quien me conoce bien, sabe que tengo un hueco en mi corazón y en mi memoria para tenerle siempre presente.

Suelo decir que las amistades hay que cuidarlas para poder conservarlas, y me considero alguien muy particular que pone mucho hincapié en hacer que ésto se cumpla. Por las circunstancias personales de muchos de nosotros, nuestro día a día no nos permite estar en contacto con todos aquellos a los que conocemos y apreciamos. En mi caso particular, me beneficio de las nuevas tecnologías para procurar estar al tanto de lo que sucede a mi alrededor, no sólo desde el punto de vista informativo sino también desde el punto de vista afectivo.

Queda ya muy poco tiempo para que todos empecemos a enviar y recibir emails, christmas y felicitaciones y a escuchar la tan manida frase de "a ver si nos vemos..., pero de verdad porque siempre decimos lo mismo y después nunca quedamos". Par no irme muy lejos, la semana pasada estuve hablando con mi amigo Fernando sobre la posibilidad de ir vislumbrando una fecha en el mes de diciembre para poder tomar unas cañas todos juntos porque al final se echan las fechas encima y todos estamos llenos de "compromisos ineludibles" que hacen un talto dificultoso el hecho de que las viejas glorias se reúnan a refresacar los gaznates y echar unas risas durante unas horas...

Pero (y ahora viene la parte polémica), ¿por qué si este país se está convirtiendo cada vez en más laico, muchos siguen considerando las navidades cristianas como días de fiesta, celebración y reunión? (cerramos la polémica y el que quiera que comente)

Cualquier momento del año es bueno para hacer una llamada, enviar un email, un sms, utilizar el whatsapp, felicitar un cumpleaños, un santo o un aniversario.

Desde este pequeño foro os invito a reflexionar sobre lo que hacéis en vuestras vidas para decirle a los que queréis que estais a su lado, para lo que necesiten, para apoyarles, para darles ánimo o simplemente para decirles que les queréis, independientemente de si los tenéis cerca, lejos o en la otra punta del mundo.

Pensad en todos vuestros amigos y reflexionar lo que sabéis de cada uno de ellos...

Y por último, no puedo terminar éste cajon desastre sin felicitar a mis compañeros de Dojo por los logros obtenidos durante el pasado fin de semana en los exámenes de Karate que tuvieron lugar en la despedida de Kancho Kanazawa de los viajes oficiales por el mundo.

Ahora me voy a sentar otro ratito a ver la tele...