Algunos me entenderán, otros pensarán que soy un friki y quizá haya alguien que se sienta reflejado en todo lo que voy a contar a continuación.
El pasado 28 de noviembre publicaba "en mi otro blog" un post para difundir el anuncio del nuevo trabajo de los Hombres G #EnlaPlaya, y animaba a todo el mundo para que lo comprara.
Pues bien, hasta hoy no he podido comprarlo y a pesar de la hora que es, una vez que lo he escuchado y tras haber visionado el DVD, me veo en la obligación de dedicar unas líneas para expresar algunas de las sensaciones, emociones y recuerdos que han pasado por mi cabeza en las últimas dos horas.
Empezando por una crítica nada objetiva, creo que es un trabajo estupendo que ha sabido reflejar fielmente su música, su filosofía y su manera tan particular de sentir la vida.
Visionando el DVD me he sentido como si fuera parte de ellos, como si les conociera o como si hubiera estado allí mismo durante la grabación del disco.
La ecuación de poder hacer lo que te gusta, con la gente que quieres, con los amigos de toda la vida, en un lugar casi mágico donde se respira tranquilidad y armonía, ofrece como resultado este gran trabajo que refleja toda una trayectoria de éxitos en compañía de algunos de los artístas más representativos del panorama musical español.
La elección de los temas es todo un acierto pensando que son algunas de sus mejores canciones y el acompañamiento de los artístas invitados encuentra su razón de ser cuando te metes en lo que fue la grabación y en las grandes aportaciones que hicieron cada uno de ellos.
Para explicar el por qué de lo que he sentido y mi vinculación con este trabajo, paso a dar algún que otro detalle...
Como ya comentaba en mi otro blog, mi primer contacto con los Hombres G tiene lugar en el mes de mayo año 1985 donde por aquel entonces, Alvaro Urquijo había finalizado sus estudios en mi colegio (Colegio FEM). Estaba en casa de mi amigo Carlos haciendo un trabajo y nos pasamos la tarde escuchando y escuchando su primer LP. Más tarde adquirí en cassette "La cagaste Burt Lancaster", después conseguí el vinilo y pienso que es el mejor disco de todos (quizá porque es el que más he escuchado).
Recuerdo que vi las películas en el cine y por no aburrir al personal con anécdotas sobre el resto de la discografía que algunos no entenderán, puedo decir que casi he sido como Dani Martín porque me sabía todas las canciones... (se ha dado más de un caso donde he llegado a decir cosas como "esa es la canción tres de la cara B de su segundo disco").
Pasaron los años y, aún habiendo disuelto el grupo, yo seguía escuchándolos y tarareando su canciones a muchas féminas de aquel entonces que no es momento de mencionar. Lloré y no paré de escuchar Temblando durante uno de esos azotes amorosos de mi juventud. He incorporado Si yo no te tengo a ti en varios momentos de mi vida por motivos similares a Temblando y he personalizado el Te necesito en la figura de otras tantas...
Todavía recuerdo el día en el que una de mis mejores amigas de colegio con la que he compartido risas, lloros, juergas, copas y muchos años de pupitre, me regaló en diciembre de 1994 el primer disco en solitario de David Summers mientras que me decía con voz cándida aquello de "...como te gustaban tanto los Hombres G..."
Pues bien, una de las cosas que más me había molestado durante toda mi vida, había sido no haber asistido jamás a uno de sus conciertos. Salió el disco de versiones cantado por otros artístas y lo compré. Después me regalaron el doble CD de Peligrosamente Juntos y más de una vez viví en primera persona lo que dice Lo noto con su "hay mal rollito entre los dos..." . Pero finalmente conseguí realizar uno de esos sueños frustrados y quitarme la espinita, al asistir y disfrutar del concierto celebrado en Las Ventas y posteriormente al celebrado en el Calderón junto a otro de mis grupos de referencia: ECDL.
Me siento como si hubiera estado #enlaplaya, andando descalzo y mojando los pies en el agua, aunque sé que el lunes, cuando lleve a mi hijo al colegio donde estudiaron Javi y David, (muy cerca del Pop´n´Roll) iré escuchando uno de los temas que canto a voces con él cuando le quiero animar y le digo lo de Voy a pasármelo bien.
Con la cabeza y la serenidad de Dani, el cahondeo y las risas de Javi, las amistades y el sentimiento atlético de Rafa y el romanticismo de David, puedo considerarme un miembro más de los Hombres G...
