El curso de 4º de EGB con la Srta. Marillanos y la Srta. Juani había terminado. Habíamos abandonado el lápiz para empezar a escribir con boli (Bic naranja escribe fino, Bic cristal escribe nornal... ¡¡¡Dos escrituras a elegir!!!! Bic,.Bic, Bic, Bic, Bic!!!!!), habíamos aprendido a dividir, el verbo HABER, los ríos y las provincias de España... Nos habíamos comido alguna que otra bronca por utilizar el Bic a modo de cerbatana para lanzar arroz. Habíamos hecho noche en el Monasterio de Piedra como primera "excursión" durmiendo fuera de casa. Habíamos jugado como locos a los dados con billetes del Monopoly... Y LLEGABA EL VERANO!!!
Después del habitual mes de julio en la playa, durante el mes de agosto me tocó ir a Irlanda como habían hecho anteriormente mis hermanos.
Era la primera vez que viajaba en avión y mi hermano Alfonso me explicaba como se me taponarían los oídos por la presión. Me comí un chiche y me sentí "liberado". Aterrizamos en Dublín de madrugada y nos acercamos al colegio para que nos recogieran nuestras familias. Afortunadamente, hubo un problema con la familia que tenía que recoger a mi hermano Paco. Y digo afortunadamente, porque gracias a esa coyuntura, se vino a pasar la noche conmigo y pudo hacerme de traductor por unas horas. En esa casa residían Dolores, Jeff, James, Frank, John y Suzan, pero muchos de ellos la mayor parte del tiempo no estaban en casa. Coíncidí con Ruben y con Ana, dos hermanos españoles amigos de la familia que me acompañaron durante unos días y el 12 de agosto, después de hablar con mis padres, Pussy, (el gato de la familia) me arañó el brazo con una de sus garras, dejándome una cicatriz visible a día de hoy (Como podreis imaginar, desde entonces "dejamos de ser amigos").
Era la primera vez que viajaba en avión y mi hermano Alfonso me explicaba como se me taponarían los oídos por la presión. Me comí un chiche y me sentí "liberado". Aterrizamos en Dublín de madrugada y nos acercamos al colegio para que nos recogieran nuestras familias. Afortunadamente, hubo un problema con la familia que tenía que recoger a mi hermano Paco. Y digo afortunadamente, porque gracias a esa coyuntura, se vino a pasar la noche conmigo y pudo hacerme de traductor por unas horas. En esa casa residían Dolores, Jeff, James, Frank, John y Suzan, pero muchos de ellos la mayor parte del tiempo no estaban en casa. Coíncidí con Ruben y con Ana, dos hermanos españoles amigos de la familia que me acompañaron durante unos días y el 12 de agosto, después de hablar con mis padres, Pussy, (el gato de la familia) me arañó el brazo con una de sus garras, dejándome una cicatriz visible a día de hoy (Como podreis imaginar, desde entonces "dejamos de ser amigos").
Conocí a mi amigo GIL PANADÉS (¿como te llamas? GIL. ¿y de nombre? GIL!!). En la radio sonaba Madonna, en la tele me sorprendía Boy George, me enamoré de los dibujos de los Transformers y presencié por primera vez los combates de WWF donde Hulk Hogan era el rey del momento.
Pero por encima de todo, no paraba de escuchar en todos sitios la música de LA BAMBA como banda sonora de una película que se estrenaba y que reflejaba la vida de Ritchie Valens.
Ayer, 23 años después de aquel maravilloso verano vi la película y he de decir que me gustó. No es una gran película pero me gustó pensar que refleja parcialmente lo que fuera la corta vida del joven Ricardo Valenzuela.
Siempre quiso ser músico y lo consiguió. Luchó por el amor de una chica "imposible" y la conquistó. Le prometió a su madre que viviría en una gran casa y se la compró. La pena es que siempre pensó que tendría un accidente de avión y no se equivocó.
En mi últimos post hablaba de la excursión de 8º de EGB y, aunque no tiene nada que ver con la película, vuelvo a recordar ese maravilloso viaje por el norte de España porque durante aquella época yo escuchaba "Donna" y porque en aquellos ratos de soledad "descubriendo música" de algunos de los cd´s que había en casa, descubrí algunos de los grandes éxitos de los años 50.
Los años van pasando y los recuerdos no se olvidan...
